Hoy os traigo un clásico de la repostería. La típica magdalena tierna de copete alto que nos encanta para desayunar.
Éstas, llevan un toque de limón y canela que le aportan unos aromas increíbles y su costra de azúcar que me encanta.
La elaboración no es nada difícil y es muy rápida pero yo os aconsejo hacer la masa la noche anterior para asegurarnos de que suben bien nuestras magdalenas a la hora de hornearlas.
2 huevos grandes (a temp ambiente)
175 gr de azúcar
60 ml de leche
200 ml de aceite de oliva suave
210 gr de harina de repostería
7 gr de levadura química
1/2 cta de canela
Ralladura de un limón
1 pizca de sal
ELABORACIÓN:
Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar a velocidad alta.
Incorporamos la leche y la ralladura de limón y seguimos batiendo a velocidad media.
Añadimos el aceite poco a poco mientras se sigue batiendo.
Mezclamos la harina con la levadura, la sal y la canela y la tamizamos.
La incorporamos a la mezcla líquida en 2 o 3 tandas con movimientos envolventes para que no nos baje mucho la masa.
Tapamos con papel film y llevamos al frigo durante toda la noche.
Cuando vayamos a hornearlas, sacamos la masa un poco antes y la batimos ligeramente de nuevo.
Precalentamos el horno a 220ºC.
Llenamos los moldes unos 3/4 de su capacidad y espolvoreamos un poco de azúcar por encima.
El tiempo de horneado es relativo. Depende del tamaño de vuestras mgdalenas. Pero apróximadamente unos 15 minutos para las pequeñas y 20-25 para las grandes.
Estarán cuando al pincharlas con un palillo, éste salga limpio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario