Ensalada con queso labneh, cerezas y nueces

Hola de nuevo amigos! 

¡Que poca constancia estoy teniendo a la hora de publicar! En parte es debido a que estoy llevando un tipo de vida más saludable y no hago tantas recetas como las que os tengo acostumbrados. 

Por eso he decidido abrir una sección de recetas fitness que más de alguno me agradecerá, sobre todo en estos meses en los que estáis inmersos en plena operación bikini.

Ya tengo alguna que otra  receta sana en el blog pero hoy inauguro la sección con esta ensalada con queso labneh, cerezas y nueces picadas. 

A mí me parece increíblemente buena. La combinación de sabores es perfecta y nos permite disfrutar de una ensalada riquísima que se sale de la típica aburrida de dieta. 

Además ya hemos empezado con la temporada de cerezas y picotas y hay que aprovechar.

En cuanto al labneh, es un queso de yogur típico de Oriente Medio de consistencia cremosa. Es facilísimo de hacer y si lo hacéis con yogur desnatado podemos disfrutar de un queso buenísimo y sin apenas grasa.

Lo podemos usar para multitud de recetas. Como dip con unos crudités de verdura se convierte en un snack muy saludable. 

También sirve para postres. Tan sólo tendríamos que omitir la sal a la hora de la preparación.

INGREDIENTES:

Para el queso:

1 kg de yogur natural desnatado
1 cta de sal

Para la ensalada:

Queso labneh
Canónigos y/o rúcula
Un puñado de cerezas o picotas
Un puñado de nueces
Aceite de oliva y sal.

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando el queso la noche anterior.

 Para ello, mezclamos el yogur con la sal y removemos bien.

En un bol, colocamos un trapo de algodón fino o una tela de gasa y vertemos la mezcla de yogur en el centro. Cerramos el trapo y le hacemos un atillo por la parte de arriba dándole vueltas y presionando hacia abajo. Lo atamos con una cuerda y lo colgamos del fregadero o de algún pomo de armario de manera que quede suspendido por encima del bol, donde caerá todo el suero del yogur. 

Dejamos entre 12 y 16 horas antes de consumir. Una vez listo meter en un tarro hermético y consumir en las próximas 36 horas.

Para servir como aperitivo se vierte en un bol y se rocía con un chorro de aceite. También podemos usar las hierbas aromáticas que queramos.

Para preparar la ensalada, extendemos una capa de queso sobre el plato. 

En un bol aliñamos la rúcula, los canónigos y las cerezas sin el hueso y lo colocamos sobre el queso. 

Picamos las nueces y las echamos por encima.