Hoy vengo con una receta ligera, sanísima y con toques orientales.
La salsa hace que sea más apetecible comernos las verduras para esas personas a las que veces le da perezilla.
Esta receta no tiene nada de complicado y se hace en unos pocos minutos. Lo único elaborioso es cortar la verdura a tiras.
Los ingredientes de la salsa se pueden encontrar con fácilidad en los grandes supermercados y en cuanto a las verduras podéis usar las que más os gusten.
2 zanahorias
1 cebolla
1 brócoli mediano
300 gr de gambas peladas
Semillas de sésamo
Para la salsa:
3 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de salsa de ostras
1 cucharada de vinagre de arroz
1 cucharada de jengibre rallado
1 diente de ajo picado fino
1 cucharadita de harina de maíz
1 cucharadita de aceite de sésamo
1 cucharada de azúcar moreno
ELABORACIÓN:
Cortamos la cebolla y las zanahorias en tiras finas.
Cortamos los ramilletes del brócoli.
Mezcamos los ingredientes de la salsa y reservamos.
Doramos las gambas en el wok y apartamos.
Calentamos una cucharada de aceite de sesámo y añdimos las verduras. Salteamos durante 3 minutos. Así queda crujiente pero si os gusta más hecha la hacemos unos 2 o 3 minutos más.
Añadimos las gambas y la salsa. Bajamos el fuego y dejamos cocinar un minuto más.
Servimos y espolvoreamos unas semillas de sésamo. Podemos acompañar con arroz.
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