¿Cómo puede ser que nunca haya hecho ningún brownie? ¡Con lo que me gustan!
Pues nada, fácil solución... la verdad es que es muy sencillo de hacer y para los amantes del chocolate, triunfa siempre.
A pesar de la sencillez, me ha costado dos veces prepararlo porque la primera lo saqué del horno antes de tiempo y se me rompió al desmoldarlo (que no quita para que no me lo comiese). Así que el tiempo variará de vuestro horno y de lo gordo que lo hagamos.
Éste queda súper jugososo y con un intenso sabor a chocolate así que animáos y me contáis!
INGREDIENTES:
165 gr de mantequilla
200 gr de chocolate negro
3 huevos
2 yemas
100 gr de azúcar
65 gr de azúcar moreno
150 gr de oreos
1 cta de extracto de vainilla
2 cucharadas de harina
1 cucharada de cacao en polvo
Una pizca de sal
ELABORACIÓN:
Montamos los huevos con las yemas hasta que triplique su vólumen. Una vez montados, añadimos los azúcares en dos tandas y seguimos batiendo a velocidad alta.
Derretimos en un cazo la mantequilla a fuego medio y cuando esté, bajamos el fuego muy suave y añadimos el chocolate picado. Removemos hasta que se funda.
Añadimos la mezcla de chocolate a los huevos poco a poco y vamos removiendo con movimientos envolventes para que no se nos baje la mezcla. Añadimos la harina, el cacao y la pizca de sal y seguimos mezclando.
Añadimos las oreos toscamente troceadas y mezclamos hasta que se integren.
Volcamos sobre un molde engrasado y metemos al horno a 180ºC durante 30 minutos apróximadamente (función arriba y abajo).
Dejamos enfriar completamente en el molde antes de desmoldarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario