Este mes vuelvo a participar en el reto Bake the world después de mucho tiempo.
El reto de marzo consistía en una fougasse, que me llamaba mucho la atención.
Tiene su origen en Francia, dónde se usaba para calcular la temperatura del horno de leña.
Es de la familia de la focaccia en Italia y la hogaza en España.
Se asocia típicamente con la provenza y está presente en múltiples variantes . Suelen ser saladas aunque también las encontramos dulces.
Suelen ser de forma rectangular o triangular y normalmente se cortan con un patrón parecido a una espiga de trigo.
Yo he seguido las indicaciones del libro de Xavier Barriga y he hecho dos versiones; una de ajo y otra de aceitunas y hierbas provenzales.
Variedades hay mil así que podéis añadirles lo que más os guste, directamente a la masa o encima del pan antes de hornear.